Reggio Calabria y sus alrededores

A pocos pasos de Ross Family Suites se encuentra el Museo de la Magna Grecia, una auténtica piedra angular de la historia de Calabria y de toda Italia, imprescindible para toda la familia. Entre sus tesoros históricos más emblemáticos destacan los Bronces de Riace, los “héroes del mar”, encontrados en los fondos del mar Jónico. También sobresalen el Tesoro de Locri y la colorida Sala de los Mosaicos Romanos, que encantará a los más pequeños. El museo alberga además los Tesoros del Estrecho y una sección prehistórica con piezas que datan del Paleolítico. El museo ofrece también talleres educativos y recorridos interactivos, como la búsqueda del tesoro, que estimula la imaginación de los niños y favorece su desarrollo cognitivo. Gracias al proyecto “El museo para todos y para todas”, se trata de un espacio inclusivo que hace la visita accesible a personas con discapacidad intelectual y visual.

El Lungomare de Reggio Calabria no es un simple paseo junto al mar, sino una experiencia única para los cinco sentidos. En el kilómetro más bonito de Italia, entre villas de estilo liberty y atardeceres sobre el Estrecho de Mesina, quedaréis maravillados por el fenómeno óptico de la Fata Morgana, que en las mañanas de verano hace que Sicilia parezca mucho más cercana gracias a condiciones atmosféricas particulares. Pasear por el Lungomare Falcomatà, con sus vistas impresionantes y en compañía de vuestra familia y amigos, dejará una huella inolvidable en vuestra experiencia en Calabria.

Dos emblemas de la ciudad de Reggio Calabria, junto con el Museo de la Magna Grecia y el Lungomare Falcomatà. Históricamente un punto estratégico de defensa para la ciudad, el Castillo Aragonés fue construido en época bizantina y posteriormente renovado por el Rey Fernando I de Aragón con la incorporación de dos importantes torres circulares almenadas. Tras siglos de restauraciones, hoy alberga exposiciones temporales y eventos culturales. A pocos pasos se encuentra la Catedral de Reggio Calabria, realizada en estilo neorrománico y considerada el edificio sagrado más grande de la región. Custodia el prodigio de San Pablo y acoge cada año a miles de fieles y visitantes de todo el mundo.

Scilla y Chianalea son dos pueblos encantados que, entre mito y leyenda, emocionarán a los más pequeños. Son precisamente las aguas del Estrecho, que unen el Jónico y el Tirreno, el escenario mitológico del viaje de Ulises, obligado a taparse los oídos para resistir el canto de las sirenas y escapar de los monstruos marinos Escila y Caribdis. En este pueblo legendario destacan el Castillo Ruffo, que domina la ciudad desde lo alto, el Mirador de la Plaza San Rocco con la célebre estatua de Scilla, y Marina Grande, la playa principal del lugar. Imperdible también Chianalea de Scilla, una verdadera joya del Mediterráneo, conocida como la “Pequeña Venecia del Sur” por sus casas construidas sobre el agua.

Si deseáis descubrir un lugar sugestivo del interior calabrés, suspendido entre mar y montaña, no podéis perderos Gambarie d’Aspromonte, una localidad situada en el área protegida de Santo Stefano in Aspromonte, a unos 1400 metros sobre el nivel del mar. En invierno podéis divertiros en las pistas de esquí aptas para todos los niveles, mientras que en verano la naturaleza ofrece experiencias y panoramas increíbles: el Aspropark, el primer parque de aventura dedicado a la montaña, el Gambarie Bike Park, que permite recorrer el Parque del Aspromonte en bicicleta de montaña, o las excursiones y rutas de senderismo que se pueden realizar entre bosques y hayedos, con unas vistas magníficas al mar del Estrecho y a las Islas Eolias. Gambarie es el destino perfecto para vivir momentos de relax y aventura junto con la familia, en contacto directo con la naturaleza del Aspromonte.